Tod@s nosotr@s debido a nuestro árbol familiar, traemos cargas con nosotros en el inconsciente, por lo que no vivir en el pasado te deja crear tu presente.
Por otro lado y al mismo tiempo nuestra familia nos crea una red de mandatos y lealtades que no nos dejan ser nosotros.
Todas estas circunstancias y vivencias, nos van creando unas cargas que te condicionan la manera de ser, hasta tal punto que dejas de ser tú.
En definitiva son todas esas memorias que están en nuestr@ subconsciente, las que no nos dejan avanzar.
Liberar espacio para poder vivir el presente es olvidar experiencias que no te aportan, y te condicionan tu manera de vivir.
Uno de los pasos que podemos dar para conseguir esto, es la liberación de la culpa, el resentimiento o la ira.
Estos son sentimientos que generan un peso muy grande en nuestras espaldas y por lo tanto nos ralentizan el camino.
Así que pon tus energías en aquellas cosas que te ayuden a construir la vida tal y como quieres tenerla.
Y libérate de cargas innecesarias, de enfados innecesarios y de guerras innecesarias, que al final son una pérdida de tiempo.
Tiempo que puedes invertir en disfrutar, reir, construir, crear y amar, todas estas acciones te ayudan a crear un mejor presente.
Cuando consigues vivir las experiencias que tienes en tu vida, disfrutando cada minuto de ellas, es cuando el futuro ya no tiene tanta importancia, porque lo creas desde tu presente.
Una historia para no vivir en el pasado y reflexionar.
Existe una isla donde no vivir en el pasado te deja crear tu presente, esta isla se llama Okinawa.
Durante mucho tiempo los habitantes de esta isla pasaron vivencias muy complejas, que podían haber marcado de manera significativa a sus habitantes.
En cambio, es un lugar donde todo el mundo es bien recibido, donde no hay resentimiento por el pasado y por lo vivido.
Por ello, este es uno de los lugares en el mundo donde existe mayor número de personas longevas.
Esto es debido a que los nativos de esta isla, han utilizado el perdón para poder evolucionar, ya que han vivido demasiadas historias difíciles durante mucho tiempo.
Ni la guerra, ni el dolor, ni la rabia, ni la venganza se hicieron un hueco en esta isla y gracias a esto las personas que viven allí lo hacen más felices.
La historia de Okinawa, nos enseña cómo es posible vivir memorias difíciles, para que estas no condicionen tu presente.
Ya que lo pasado pasado está y vivir allí solo genera malestar y dolor.
Si te sientes identificado con algún tema del post y estás interesado en trabajar con la carta natal, déjame un comentario o escríbeme a hola@terapiaorganica.com. estaré encantada de escucharte.
Me gusta seria fabuloso q lo pudiéramos conseguir muy interesante
Gracias por tu comentario…querer es poder, no nos limitemos.