¡Hola a todos!, quiero contaros en diferentes entradas un poquito de mi historia personal.
Muchas veces esto ayuda a verse reflejado y a entender que todos podemos pasar por los mismos procesos.
Toda mi vida he sido una persona muy tímida, retraída y que le gustaba estar sola, aunque creo que esto se acentuó más en la adolescencia.
Tenía el concepto de que el mundo me quería agredir y yo me tenía que estar defendiendo todo el tiempo.
Todo esto apareció por varios sucesos traumáticos que viví en mi infancia, y que me hicieron sentir insegura en este mundo.
Por lo tanto siempre he sentido la necesidad de evadirme, cosa que hacía con mucha frecuencia.
Cuando lo hacía no sentía dolor, allí me sentía segura y no tenía que defenderme, ¿Te suena? como verás mi historia no es diferente a la tuya.
Pero tarde o temprano tenía que volver y cuando lo hacía me encontraba con la realidad, que era dura y no me gustaba.
Por lo tanto tuve que aprender a generar mecanismos de defensa que me dejaran poder funcionar en esta realidad, la mía.
Uno de mis mecanismos de defensa fué no dejar que lo que sentía se viera fuera.
Pensé, si no ven cómo me siento, no pareceré vulnerable y no me atacará nadie.
Así que con ese pensamiento, fui guardando todo lo que sentía.
Llorar era de débiles, y cuanto más me creía yo esto, más aparecían en mi vida personas que me hacían de espejo.
Generé una estructura exterior tan fuerte, que todo el que me conocía decía que yo podía con todo que era muy fuerte, pero yo por dentro me estaba asfixiando.
Pero opté por ignorar a mi voz interior, creando una capa más gruesa de insensibilidad, para poder seguir.
Continuará…
Si te sientes identificado con algún tema del post y estás interesado en trabajar con la carta natal, déjame un comentario o cóntactame. Estaré encantada de escucharte.